En Nicaragua, la pobreza extrema ha llevado a muchas familias a sobrevivir de la basura, enfrentando estigmas a pesar de su labor útil y productiva. Este análisis en León revela que los recolectores, aunque en condiciones difíciles, poseen un gran potencial y, si se organizan, pueden mejorar su situación y contribuir al desarrollo comunitario.
Sonia Panadero Knihy
